La viña de oro

MARCA, Jerez y “jerez”

Por mi profesión he tenido que desplazarme por todo nuestro territorio patrio, representando de alguna forma mi pueblo, un pueblo bonito donde los haya. Hoy hago lo mismo, pero debo decir, que actualmente lo realizo como ocio y estoy conociendo con detalle los espacios naturales, monumentales y artísticos, costumbres, gastronomía, folklores, etc., de mi querida España.

¿Adónde quiero ir? En la prensa local, “Diario de Jerez”, vienen hoy varias entrevistas a jerezanos, que se encuentran en el “exilio”. Con detenimiento leo cada caso y me identifico con ellos. Pero quiero resaltar lo que expresa uno de ellos, Borja Navarro, residente en Bombay (India). Dice: “lo poco que se promocionan los productos jerezanos en determinados lugares”; sigue: hay otros países que no tienen nada y lo venden como oro y en Jerez parece que no sabemos aprovechar todo el potencial que tenemos”.

Expuesto lo anterior, estoy totalmente identificado con mi paisano. Cuando visito alguna ciudad, me gusta visitar y observar en las grandes superficies comerciales, tiendas especializadas en productos de calidad o aeropuertos, para observar la presencia de nuestro producto estrella, el Vino, y siempre me pregunto ¿Dónde están nuestros productos? Vinos, Brandys, Vinagres, Licores, etc. Casi nula presencia.

Tengo un amigo, que era el responsable de ventas e inspección de una firma vinatera de Jerez en nuestras Islas Afortunadas; sus ventas anuales eran de miles de cajas, repartidas en todos los productos citados. Hoy en esas mismas islas apenas se ven nuestros productos. La competencia está. ¿Qué nos pasa?

Deduzco que no sabemos promocionar nuestro oro, no lo presentamos con la categoría que se merece, no se explica cómo debe servirse, éste, en catavinos adecuados (catavinos jerezano o copa tipo promoción Diario de Jerez), precio a su categoría, no excesivo, y muchos detalles que se deben aplicar. Por lo tanto si olvidamos estos detalles al presentar a nuestro producto rey, nunca avanzaremos, así que no saldremos nunca de donde estamos.

Ejemplo: ¿Cómo se le puede dar categoría a nuestro producto? sabemos que cuando se pide en un centro de copas o terraza, lo sirven sin saber lo que presenta o se confunde el tipo de vino. Me explico, si pido un “jerez oloroso” ¿por qué me veo obligado a que me sirvan la copa en mi presencia? Pues la costumbre, mala por supuesto, la presenta en mano o en bandeja.

Son detalles, pero es darle categoría al producto. Por lo tanto se deben explicar estos detalles a las Escuelas de Hostelería y éstas a su vez que lo transmitan a sus alumnos. Si lo hacen, exigirles a sus alumnos la calidad que tiene el producto que están ofreciendo. Esto para los consumidores ¿Por qué no nos acostumbramos a pedir un “jerez”? Fino, oloroso, amontillado, medium, cream, etcétera, y a continuación la marca preferida.

No se comprende que supermercados y grandes superficies en nuestra ciudad, no tengan nuestros productos en sus estanterías; no oferten nuestros vinos; no los promocionen en sus catálogos de propaganda; no lo promocionen en campañas nacionales, etc.

¿Culpables? Todos, pero siempre aquellos que tienen más responsabilidad, como los organismos oficiales y las propias bodegas. Deseo que todos nos unamos a las iniciativas de nuestro ayuntamiento y ofrezcamos al mundo nuestra joya. Vinos o Brandys de Jerez.

Y para terminar, todos, con moderación bebamos los vinos de nuestra tierra y con ello mantendremos nuestra industria. Jerez será grande si lo jerezanos nos lo proponemos.